Leo Messi sigue su marcha imparable y volvió a marcar ante el Atlético. Fue en el minuto 20 y supuso su sexto gol en Liga y su octavo en lo que va de temporada (ha marcado dos en Champions, ante Olympique de Lyon y Stuttgart). De hecho no ha dejado de marcar en ninguno de los últimos seis partidos que ha disputado. Mejor, imposible.
Según el propio jugador, lo suyo es pura cuestión de suerte, pero los calificativos empiezan a quedársele pequeños y en el Camp Nou sólo falta que pongan su nombre a alguna puerta, porque a la afición la tiene a sus pies. Tras su tanto, el clamor del estadio fue general y en muchos casos fue acompañado de un gesto de adoración. Messi, está claro, es el nuevo ‘Dios’ del barcelonismo. Ni el mismísimo Henry, con todo su glamour, ni Ronaldinho, con todo lo que ha hecho por el club, pueden competir con él.
Messi lleva ya tantos goles en Liga esta temporada como en la 2005/2006, cuando empezó a jugar con regularidad en el primer equipo, aunque él sigue negándose a hacer comparaciones. “¿El mejor momento de mi carrera? No sé, es que mi carrera recién acaba de empezar, sólo llevo tres años”. Son los demás, su técnico y sus compañeros, los que sí establecen las diferencias.
Messi se encuentra a la caza de la casa blanca, esperando nuevamente el momento de marcar mas de un Gol la que le de la ansiada victoria en el super clasico.
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