Como en un tobogán ha vivido Joan Laporta el 2008. Han sido doce meses preñados de situaciones extremas en las que el presidente ha sido criticado, ha resistido y ha logrado reconducir una nave que iba a la deriva hasta encaminarla hacía al sendero del éxito. Los próximos cinco meses dictaminarán si el equipo puede marcar historia o se queda a medio camino. De momento, el club ha vivido una transformación en un tiempo record que ahora, en exclusiva para SPORT, Laporta relata mes a mes.
El inicio de 2008 empezó con la excelente noticia de la renovación de Andrés Iniesta hasta el 2014. Era solo un espejismo en un inicio de año nefasto en el que se confirmaba la decadencia de un equipo campeón. Los siguientes meses fueron la confirmación de esta tónica negativa pues a las derrotas en la Liga y en la Champions se unieron a las lesiones de Samuel Eto’o o Leo Messi. Precisamente, son ellos las caras del resurgir de un equipo que cambió su manera de funcionar con la llegada de Pep Guardiola, con su nuevo estilo, con su nuevo código interno, su nuevo control sobre los jugadores que han recuperado la ilusión y la ambición ganadora.
Laporta aguantó las críticas y la moción de censura y de la mano del nuevo técnico se empezó a crear un nuevo estilo que no tardó en dar sus frutos. Llegaron las victorias contundentes como la del Atlético (6-1) y los triunfos en lo que se llamó la etapa reina con los principales rivales al título para despedir el 2008 con diez puntos de ventaja con el segundo clasificado. En Europa el Barça también ha dejado su huella y ya todos le señalan como favorito a la Champions.
El club es ahora una balsa de aceite cuando hace escasos meses era un polvorín a punto de explotar. Ha sido el año del gran cambio.
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