El Barcelona prácticamente ha dicho adiós a la Liga. Así lo entendió el Camp Nou que, muy enfadado por el resultado, silbó al equipo cuando se marchaba a los vestuarios al finalizar el partido. Las caras de los azulgrana eran un reflejo de la derrota. Laporta no pudo esconder su decepción.
“Ha sido un gran mazazo ya que cada vez tenemos menos opciones de ser campeones. El Villarreal ha hecho un gran partido y nos ha dominado prácticamente siempre. Nosotros hemos jugado muy mal, no nos salió nada. No tuvimos nada de punch. En dos jornadas que no hemos estado al nivel, el Real Madrid se ha vuelto a destacar. A pesar de todo, todavía quedan 33 puntos y vamos a seguir luchando”, dijo.
Si hay un jugador que se está especializando en salvar los muebles en el Barcelona cuando las cosas se ponen feas, ése es Xavi, aunque esta vez se quedó sólo en intento. Ya lo hizo con Van Gaal en Valladolid. Y ante el Villarreal lo hizo casi por casualidad. Fue el destino el que Deco sintiese unas molestias en un gemelo y dejase su puesto en el once titular al de Terrassa, que estaba destinado a ver el encuentro desde el banquillo a causa de las controvertidas rotaciones de Rijkaard.
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